Proceso de descontaminación de una habitación de aislamiento por vapor de peróxido de hidrógeno (Bioquell)

Tabla de contenidos

La descontaminación de habitaciones de aislamiento en entornos hospitalarios es esencial para el control de infecciones y la prevención de la propagación de enfermedades. Este artículo detalla las prácticas efectivas de limpieza y desinfección en áreas críticas para proteger tanto a pacientes como al personal de salud.

Importancia de la descontaminación en áreas hospitalarias

La limpieza y desinfección adecuadas son esenciales para romper la cadena de infección, especialmente en áreas que albergan pacientes de aislamiento con multirresistentes. Un protocolo de descontaminación hospitalaria riguroso, que incluya numerosas estrategias y técnicas, asegura un ambiente libre de agentes patógenos. Estas metodologías no sólo garantizan la seguridad y bienestar de los pacientes que requieren un alto nivel de protección, sino que también protegen al personal hospitalario y visitantes de contraer y propagar infecciones. 

Cada paso en el proceso de descontaminación, desde la elección de los biocidas adecuados hasta la elección de técnicas y tecnologías de aplicación, es vital para el éxito en la eliminación de microorganismos. En este contexto, la introducción al proceso no se trata solo de cómo se realiza la biodescontaminación, sino también de por qué es indispensable llevarla a cabo correctamente para mantener las normas de seguridad y salud en ambientes médicos críticos.

Equipos y materiales necesarios para la descontaminación

Equipos de Protección Personal (EPP)

  • Trajes impermeables.
  • Guantes de nitrilo.
  • Gafas de segudirdad
  • Protectores faciales.

Materiales de Limpieza y Desinfección

  • Peróxido de hidrógeno al 35% (Bioquell Ecolab  HPV AQ)
  • Vaporizador de peróxido (Bioquell BQ50, Bioquell ProteQ)

Al seleccionar estos equipos y materiales, se asegura que se cumplen las normativas locales e internacionales sobre desinfección de áreas hospitalarias, lo que no solo garantiza la seguridad del personal y pacientes, sino también la efectividad en la eliminación de patógenos. 

Pasos detallados para descontaminar una habitación de aislamiento

El proceso de biodescontaminación de habitaciones de aislamiento debe seguir un protocolo de descontaminación hospitalaria detallado y riguroso para garantizar la eliminación efectiva de patógenos y agentes contaminantes. Solo puede llevarse a cabo por personal especializado y formado para el uso de los equipos y de los biocidas.

Aquí se presentan los pasos detallados para realizar una biodescontaminación eficaz:

1. Preparación de la habitación

a. Equiparse adecuadamente: el personal debe usar el equipo de protección personal (EPP) adecuado.

b. Retirar objetos no esenciales: todos los elementos no esenciales deben ser retirados de la habitación para facilitar la biodescontaminación y la llegada del peróxido a todas las zonas.

2. Selección de biocida

a. Utilizar desinfectantes aprobados: Los equipos de vaporización deben usar su fungible aprobado para ello, en el caso de Bioquell HPV AQ cuenta con autorización y reconocimiento mutuo en todos los países de la UE para su uso como biocida en el entorno hospitalario. Es el biocida de elección por su probada eficacia contra una amplia gama de patógenos, incluyendo bacterias, virus y hongos. 

b. Leer las instrucciones: seguir las instrucciones del fabricante el manejo y tiempo de contacto necesario para una desinfección efectiva.

3. Limpieza Manual Previa

a. Retirar residuos visibles: comenzar eliminando todos los residuos visibles, como polvo y suciedad, utilizando paños desechables o mopas.

b. Limpieza de superficies: limpiar todas las superficies horizontales y verticales con una solución detergente para eliminar la suciedad y materia orgánica antes de la desinfección.

c. Descartar materiales de limpieza: desechar adecuadamente todos los materiales de limpieza utilizados, como paños y mopas, para evitar la propagación de contaminantes.

4. Vaporización del peróxido

a. Aplicar ratio de vaporización: Los equipos están automatizados y automatizan el ratio de vaporización para que la concentración en la zona sea la adecuada, asegurándose de cubrir áreas de alto contacto y zonas de difícil acceso, que es lo que marca la enorme diferencia entre la vaporización y la nebulización, que actúa por gravedad y no llega a las zonas de difícil acceso como sí lo hace el vapor.

b. Tiempo de contacto: dejar actuar el biodida durante el tiempo de contacto recomendado por el fabricante para asegurar su eficacia. Los equipos Bioquell están automatizados y el tiempo de contacto se automatiza en función de los parámetros ambientales, tamaño de la sala, distribución y material en su interior.

5. Control de Calidad

a. Validación química: se emplean indicadores químicos cuyo viraje ya nos valida la eficacia del tratamiento de forma inmediata al finalizar el servicio.

b. Validación microbiológica: Se emplean indicadores microbiológicas para verificar la efectividad de la descontaminación, al igual que se hace para validar los procesos de esterilización.

c. Documentación: registrar todos los pasos del proceso de descontaminación, incluyendo los productos utilizados, tiempos de contacto y resultados de las inspecciones y pruebas.

d. Retroalimentación: proporcionar retroalimentación y capacitación continua al personal de Medicina Preventiva para mejorar los procedimientos y asegurar el cumplimiento constante de los protocolos.

Estos pasos aseguran que la habitación de aislamiento quede libre de contaminantes y segura para el próximo paciente.

Consideraciones de seguridad durante la descontaminación

La seguridad es un pilar primordial durante el proceso de descontaminación de habitaciones, especialmente en contextos sensibles como las habitaciones de aislamiento en entornos hospitalarios. Este tipo de habitaciones, vinculadas directamente con el control de infecciones, requiere una atención meticulosa para asegurar que tanto el personal encargado como los pacientes estén protegidos de cualquier riesgo biológico durante la limpieza de habitaciones de aislamiento.

Es imperativo seguir un protocolo de descontaminación hospitalaria establecido que incluya el uso de equipos de protección personal (EPP) adecuados. Esto incluye guantes, mascarillas, batas impermeables y protectores faciales que deben ser utilizados por los trabajadores de la salud involucrados en la desinfección de áreas hospitalarias. Estas medidas preventivas son imprescindibles para evitar la exposición a agentes patógenos peligrosos que pueden estar presentes en estas áreas críticas.

Además, resulta prioritaria la implementación de procedimientos exhaustivos para manejar y desechar los materiales contaminados de manera segura, para garantizar que no se produzca una contaminación cruzada dentro de las instalaciones hospitalarias. Esto incluye la desinfección de herramientas y equipos utilizados en la descontaminación de habitaciones, así como el tratamiento adecuado de residuos biomédicos.

Finalmente, la formación continua del personal sobre las mejores prácticas en desinfección y control de infecciones es insoslayable. Esto garantiza que todos los involucrados estén actualizados sobre las técnicas más efectivas y las regulaciones vigentes, lo que contribuye directamente a la seguridad y eficacia del proceso de descontaminación. Nuestro compromiso con estos protocolos no solo protege la salud de los pacientes, sino que también fortalece la integridad operativa de nuestras instalaciones médicas en el manejo de crisis sanitarias.

Mantenimiento y evaluación post-descontaminación

El mantenimiento regular y la evaluación post-descontaminación son esenciales para asegurar la eficacia continua. Esto incluye la revisión y reparación de filtros de aire y la inspección de superficies para buscar daños que pudieran albergar microorganismos. Las pruebas microbiológicas pueden determinar la efectividad de la descontaminación y asegurar que se mantienen los niveles requeridos de limpieza.

El compromiso con estos protocolos no solo protege la salud de los pacientes, sino que también fortalece la integridad operativa de las instalaciones médicas en el manejo de crisis sanitarias.