INSPECCIONES DE CALIDAD AMBIENTAL INTERIOR PARA EDIFICIOS DE USO PÚBLICO

La calidad de aire interior tradicionalmente se ha ignorado por varias razones:

  • Primero: no afecta al medioambiente.
  • Segundo: desde el punto de vista de la prevención de riesgos hay otros factores de riesgo más importantes.

Sin embargo, aproximadamente el 60% de la población trabaja en el sector servicios y más del 80% de la jornada laboral se pasa en interiores. Además, el 60% de las bajas médicas son debidas a afecciones en las vías respiratorias, en las que las condiciones ambientales son un factor clave.

En 1982, la OMS definió el SEE (Síndrome del Edificio Enfermo) como: conjunto de enfermedades originadas o estimuladas por la contaminación del aire en estos espacios cerrados que produce en al menos un 20% de los ocupantes, un conjunto de síntomas tales como, sequedad e irritación de las vías respiratorias, piel y ojos, dolor de cabeza, fatiga mental, resfriados persistentes e hipersensibilidades inespecíficas, sin que sus causas estén perfectamente definidas. Es característico que los síntomas desaparezcan al abandonar el edificio. Entre estos malestares las alergias ocupan un papel importante.

A raíz de todos estos hallazgos, el estudio de la Calidad de aire en interiores ha ido ganando importancia en los últimos años, ya que una buena calidad del aire mejora la salud y por tanto el rendimiento de los trabajadores.

El RITE, Reglamento de Instalaciones térmicas, sufrió una actualización el 5 de abril de 2013 en lo que respecta a normativa de la Calidad del aire en edificios.

Finalmente se aprobó el Real Decreto 238 sobre Modificaciones del RITE, Reglamento de Instalaciones térmicas en Edificios. En lo que atañe a clínicas y hospitales, en el apartado que hace referencia al Mantenimiento Preventivo se incluye como obligatoria la revisión de la calidad del aire interior con una periodicidad anual, y todo ello según las normas UNE 171330, UNE 171340 y UNE 100012, para todos aquellos edificios con instalaciones de potencia útil mayor de 70 Kw.

Este Real Decreto obliga a realizar controles ambientales adecuados conforme a esas normas UNE. Las verificaciones deben hacerse según UNE 171330 (partes 1 y 2). Las inspecciones de higiene de los sistemas de climatización se harán de acuerdo a la norma UNE 100012. Por su parte, la norma UNE 171340 es la que define las verificaciones a llevar a cabo en las áreas críticas de los centros sanitarios.

Eurolab ofrece un servicio de verificación e inspección de la calidad del aire interior a hospitales y centros sanitarios, así como a cualquier edificio público.

En ambos servicios nos encargamos del cumplimiento, como empresa externa independiente, de lo exigido para nuestros clientes por el RITE y sus normas de aplicación en cada caso.

Los servicios a hospitales y sector sanitario se centran en el cumplimiento del RITE y sus normas de aplicación que varían según la criticidad de las áreas hospitalarias que debamos validar.

 

Por su parte, nuestros servicios a edificios públicos no sanitarios dan solución a los estudios obligatorios de calidad del aire interior (CAI) y la demostración de la conformidad con lo exigido por el RITE y las normas de aplicación. El RITE (Real Decreto 238/2013) convierte en obligado cumplimiento la realización de estudios de calidad del aire y conductos de climatización para los edificios con una potencia térmica superior a 70 kW.

 

NORMAS DE APLICACIÓN

Calidad ambiental en interiores.

  • Parte 1: Para el Diagnostico de la calidad del aire interior.
  • Parte 2: Para la Inspección de la calidad del aire interior.

Instalaciones de acondicionamiento de aire en hospitales. Locales Clase 1

Higienización de sistemas de climatización

PARÁMERTOS BÁSICOS

Los parámetros básicos que se miden en toda inspección de Calidad del Aire Interior, son los siguientes:

  •  
    Partículas en suspensión

    Las partículas sólidas pueden ser peligrosas por diversos factores:

    • Su propia composición química
    • Ser portadoras de microorganismos
    • Ser soporte de gases y vapores de adsorción
    • Puede haber fracciones respirables e inhalables.
  •  
    Monóxido de carbono

    Es un gas producido en las combustiones incompletas y es difícil de detectar por ser inodoro e incoloro. El principal peligro es que es capaz de sustituir al oxígeno en la hemoglobina para formar la carboxihemoglobina, pudiendo provocar cefaleas, disnea, taquicardias, vómitos y en casos extremos pérdida de conciencia, coma e incluso la muerte.

  •  
    Dióxido de Carbono

    A diferencia del monóxido de carbono, es inocuo. Su principal peligro reside en que desplaza al oxígeno, haciendo que haya menos oxígeno disponible en el ambiente para respirar. Una alta concentración puede dolores de cabeza y cansancio general.

  •  
    Hongos y bacterias en suspensión

    Pueden provocar una infección o una reacción alérgica. La principal vía de entrada en el organismo es la inhalación, por ello es importante conocer la concentración de hongos y bacterias en suspensión presentes en el aire en el interior de edificios.

  •  
    Temperatura y humedad

    Estas dos variables determinan el confort térmico de los ocupantes de un local. Regularlos es el objetivo de los sistemas de tratamiento de aire y si no se hace bien, genera muchas quejas de los usuarios.

Adicionalmente, a criterio del técnico especialista se pueden determinar otros parámetros como por ejemplo: Compuestos orgánicos volátiles (COVs), Ozono (O3), gas radón, ruido y campos electromagnéticos entre otros.